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A una semana del caso de las hermanitas raptadas y abusadas por Mario “El Chingolo” Ortíz, la madre de las menores, Marta Pelayes, abandonó el rancho en el que vivía con sus hijas. Canal 13 llegó a la precaria vivienda donde las víctimas convivían junto a su mamá en las afueras de Caucete y, según manifestaron los vecinos, se observan menos muebles y pertenencias de la familia. Aparentemente, los objetos fueron trasladados en horas de la madrugada, ya que nadie vio quién realizó la mudanza.

Por el momento, Marta Pelayes, madre de las pequeñas de 39 años, no puede ver a sus hijas desde que el juez dispuso que se le prohibiera todo acercamiento para que no presione a las nenas ni influya en sus declaraciones. Esta decisión no se traduce en la quita de la tenencia de las menores, sino que esto se dará al menos hasta que presten declaración, para lo cual aún no hay fecha. Las niñas fueron halladas con lastimaduras tras caminar junto con el sujeto sospechado por zonas inhóspitas para escapar de la Policía.

Por su parte, Mario «Chingolo» Ortiz, fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial acusado de raptar y abusar sexualmente de las tres hermanitas cauceteras que permanecieron junto a él durante casi 24 horas hace ocho días atrás.

El juez Guillermo Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, dispuso que el hombre de 43 años permanezca detenido en el Penal de Chimbas, tras la declaración de las hermanitas en Cámara Gesell. De fuentes judiciales, trascendió que el testimonio de las nenas de 8 y las mellizas de 6 años, confirmó que el sujeto habría abusado de ellas. A ello, se le suma la prueba del médico legista que revisó a las nenas luego de ser encontradas en las inmediaciones de la vivienda en la que vivian con su mamá.

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