Spread the love

El acuerdo con el FMI ya está sellado y sólo resta conocer a cuánto ascenderá el monto del «stand-by de acceso amplio», como se llama la línea de financiamiento que recibirá la Argentina. Desde el propio Gobierno dejaron trascender a los grandes bancos de inversión de Wall Street que se ubicará «por encima de los USD 30.000 millones», una cifra superior a lo que había trascendido cuando comenzaron las conversaciones.

Sin embargo, todavía quedan varios temas por dilucidar. Uno de ellos es hasta qué punto los aportes que harán el Banco Mundial, BID y la Corporación Andina de Fomento (CAF) serán los que permitan engrosar el financiamiento para que se supere esa cifra de USD 30.000 millones. Tal como adelantó Infobae, desde Wall Street ya le habían manifestado al ministro de Finanzas, Luis «Toto» Caputo, la inquietud por la ayuda que el Gobierno recibiría de los organismos. Y manifestaron que una cifra más cercana a los USD 40.000 millones ayudaría a tranquilizar al mercado.

Otra incógnita es cuál será el ritmo de desembolsos, ya que los típicos «stand-by» incluyen tramos de financiamiento. Aún así, siempre hay un desembolso inicial más relevante. Esto es lo que se terminará de conocer en las próximas horas.

La cuota que la Argentina posee en el FMI es de USD 4.500 millones y el máximo que le corresponde es el 475% de ese monto, poco más de USD 22.000 millones. Sin embargo, hay varios ejemplos en los que el Fondo ha otorgado cifras mayores. Uno de los casos que más se menciona es el de Hungría, que en 2018 diez veces el valor de su cuota, un total de USD 15.700 millones. El acuerdo le permitió reducir su déficit de cuenta corriente de más de siete puntos del PBI a casi cero en sólo un par de años.

En altas esferas oficiales transmiten amplia satisfacción por el contenido del acuerdo con el FMI, que ya está cerrado. Enfatizan sobre todo que las demandas del organismo son lógicas y que finalmente es lo que el propio Gobierno no debería hacer para apuntar al equilibrio de las cuentas fiscales. Según ya trascendió, se apuntaría a una meta de déficit primario para el año que viene que no supere el 1,5% del PBI. Esto significa acelerar la búsqueda del equilibrio fiscal, al menos en relación al plan gradualista que se venía adoptando.

Estas novedades tuvieron un impacto muy favorable en los activos argentinos desde que arrancó la semana. El riesgo país, que había trepado hasta 515 puntos básicos el viernes, cayó hasta 475 puntos ayer. Y hubo acciones locales que subieron hasta 10% ayer en Wall Street, especialmente las bancarias. Así, los inversores se adelantaron a lo que esperan sea una buena noticia en las próximas horas, relacionada con el paquete con el Fondo.

¿Qué falta para que se produzca el anuncio del acuerdo? Aparentemente solo un visto bueno desde Washington, donde se están definiendo los detalles finales. Cristine Lagarde, la número uno del Fondo, tendrá que consensuar montos y condiciones con el resto del directorio del organismo, una tarea más política que técnica. Si bien hoy estará el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en Nueva York, no está previsto que viajen a los Estados Unidos ni el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ni Caputo.

Además de las condiciones fiscales, también se avanzaría con un nuevo enfoque para reducir la inflación. El Fondo no es partidario de mantener altas tasas de interés, porque sostiene que sólo generan atraso cambiario. Y si bien se mantendrían las metas de inflación, al mismo tiempo se pondría en marcha un plan para reducir el stock de Lebac y que sea el Tesoro el que emita deuda en pesos destinada a inversores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *