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En el Estadio Bicentenario de San Juan, Messi se entrenó con normalidad después del vuelo movido. La Selección no cambia demasiado con respecto a la versión goleada por Brasil. El DT ratificó las exclusiones de Higuaín, Enzo Pérez y Zabaleta para enfrentar a Colombia.

Ahí mismo donde este martes desde las 20.30 se definirá tal vez su postura en estas Eliminatorias Sudamericanas, en el Estadio del Bicentenario donde se cruzará contra Colombia, sin testigos, en secreto, Edgardo Bauza no se apartó de sus costumbres previas a los partidos. No sorprendió. No se aferró a ningún misterio. Reconfirmó el equipo que había probado el domingo, con tres cambios: adentro Gabriel Mercado, Ever Banega y Lucas Pratto; afuera, Pablo Zabaleta, Enzo Pérez y Gonzalo Higuaín. Tocó muy poco el Patón…

Así sostienen la titularidad algunos históricos que no logran elevar su nivel, como Biglia y Di María. Así Pérez, el mejor en Brasil a pesar de ser reemplazado en el entretiempo, mirará llamativamente desde afuera. Así se corona un acto de justicia con Pratto, quien dio la cara con esfuerzo y un gol en los primeros dos partidos, pero a la par suena exagerada la marginación de Higuaín, porque el equipo lo abandonó y nunca lo puso en situación de gol. Así el DT volverá del dibujo 4-4-2 en la paliza sufrida ante Brasil al 4-2-3-1 que más utilizó hasta ahora.

Al cabo, no hay dudas con los once que buscarán recuperar la paz frente a Colombia: Romero; Mercado, Otamendi, Funes Mori, Mas; Biglia, Mascherano; Messi, Banega, Di María; y Pratto.

Con esa formación, dispuso aquí el Patón Bauza intensos trabajos tácticos durante una tardecita con una temperatura cercana a los 30 grados, un ítem que llevó a demorar casi una hora el ensayo para atenuar un poco el calor.

«Leo se entrenó con total normalidad después del vómito en el vuelo movido que tuvimos. Lo exageraron mucho. Existió el problema, pero no fue para tanto», contaron desde la intimidad de la Selección en referencia a Messi.

Justamente alrededor de Messi se verá cómo responde la Selección ante Colombia. ¿El equipo esta vez no lo dejará sólo? ¿Sabrá rodearlo ante un rival que intentará ahogarlo según se especula con un triple 5?

Es una de las tantas incógnitas que debe responder una Selección también muy afectada en lo anímico, que eligió el silencio en las últimas horas, con un entrenador cuestionado al extremo. Se juega la paz hasta marzo Argentina. Ya se sabe con quiénes.

CLarin

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