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En las últimas semanas hubo inquietud por la aplicación de incrementos a las cuotas de casas del IPV y tras reuniones, se comunicó oficialmente que no habrá incrementos en 2019. Sin embargo, las familias consultan por sus situaciones puntuales, ante las consecuencias de la crisis económica.

«En caso que los ingresos económicos de la familia hayan disminuido y eso implique que la cuota de IPV supera el 20% de los mismos o si directamente se perdió el empleo, se puede solicitar el proceso de revisión de la cuota. Eso permitirá analizar cada situación y darle una respuesta acorde para no generar deuda», señaló el subdirector del organismo, Daniel Gimeno a Diario La Provincia.

El funcionario destacó la preocupación de los adjudicatarios, «que se acercan más a nuestras oficinas y eso necesitamos; que se habitúen a informar si hay cambios en su economía que se traduzcan en no poder pagar las cuotas. Si bien se hace un seguimiento, siempre es positivo que ellos busquen una solución».

Con la presentación de la documentación que acredite la imposibilidad de afrontar el pago, el IPV resuelve y propone una opción para que el adjudicatario no sea intimado.

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