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Después de algunas idas y vueltas, este jueves a la tarde comenzó el juicio contra los dos acusados de desatar la balacera en la que murió su vecina, una jubilada de 66 años, en un barrio de Caucete en 2016. La mujer era ajena a todo; es más, estaba cerrando la ventana cuando recibió ese mortal balazo en medio del enfrentamiento entre dos bandos.

En abril último hubo un frustrado inicio del debate cuando los dos acusados, Carlos Martín Moreta, de 54 años, y su yerno Mauricio Ezequiel «Bicho» Herrera, de 22, aceptaron ir a un juicio abreviado para acordar una pena de 10 años y 8 meses de cárcel. Sin embargo, llegada la audiencia se arrepintieron y no firmaron el acuerdo, por lo que el juicio se postergó. Supuestamente les pareció mucho la pena y decidieron esperar al debate oral y público. En la causa hay un tercer acusado. Este es Carlos Moreta, de 30 años e hijo de Martín, quien por los tiempos procesales aun no puede ser llevado a juicio.

Carlos Martín Moreta y Mauricio Herrera se sentaron este jueves en el banquillo de los acusados frente al juez José Atenágoras Vega, de la Sala II de la Cámara Penal y Correccional, quien empezó a juzgarlos por el delito de homicidio simple.

La víctima inocente de aquella tragedia fue María Florinda Valdez (66), que vivía en la manzana H del barrio Nikisanga en Caucete y la madrugada del 15 de mayo de 2016 sufrió las consecuencias de una batahola en la cual nada tenía que ver. La pelea empezó en la plaza de ese barrio entre el bando conformado por los Moreta y Herrera y otro grupo integrado por miembros de las familias Cataldo y Vilchez, que mantenían disputa de hace tiempo. Primero hubo golpes y algunas pedradas hasta que llegó la Policía y los dispersó. Al rato todo se desmadró cuando los Moreta y Herrera supuestamente salieron armados a buscar a los Cataldo y Vilchez y efectuaron algunos disparos indiscriminadamente.

Valdez tuvo la mala suerte que en ese momento se acercó a una de las ventanas de su casa para cerrarla y recibió un balazo que impactó por su maxilar superior derecho. Ese proyectil luego quedó alojado en la parte posterior del cráneo, cerca de la nuca. Esa noche, la mujer fue auxiliada y trasladada al Hospital Rawson, pero horas más tarde falleció.

Los testigos señalaron a Carlos Martín Moreta, a su hijo y a su yerno como las personas que estaban armadas y efectuaron los disparos. Por eso están acusados de la muerte de María Florinda Valdez. Ellos, por el contrario,  no se hacen cargo. En la primera audiencia realizada este jueves, el mayor de los Moreta y Herrera se negaron a declarar.

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