El pasado sábado en la tarde, la Policía desbarató una carrera de caballos clandestina en Caucete. El evento terminó de manera repentina por la aparición policial, en donde hubo pocos detenidos, muchos prófugos y un patrullero terminó con algunos daños tras la furia de alguno de los presentes que después escaparon.
Todo comenzó cuando efectivos policiales enterados de la actividad ilegal llegaron por una huella a un descampado ubicado en las cercanías de Calle Oviedo al oeste de Ruta Nº 20. Según la fuente policial, las personas estaban amontonadas, sin respetar el distanciamiento social en un rectángulo que es utilizado como pista de caballos. Al notar la llegada de los uniformados empezó el descontrol.
Muchos lograron huir de primeras, otros insultaron a los policías, otros se pelearon a golpes de puños limpios y hubo uno de ellos que le propinó un golpe con una fusta (vara alargada con la cual se golpea a los caballos) a la altura de las costillas a uno de los efectivos. En ese momento, un último grupo empezó a apedrear una camioneta marca Chevrolet S-10, de la Policía.