Después de defender su honor frente al juez Guillermo Adárvez del Tercer Juzgado de Instrucción, el cura denunciado por abuso sexual apuntó directo contra la presunta víctima, su sobrino de 15 años, y lo acusó de ser el agresor sexual de una prima de 5 años. Esto derivó en la denuncia penal de los padres de la criatura contra el menor y por ello la investigación continuará en el Juzgado de Menores.
Según fuentes judiciales y como lo adelantó Tiempo de San Juan, la instrucción se llevará adelante en dicha Justicia pues se trata de protagonistas menores de edad, tanto la presunta víctima como el presunto victimario. Aunque todavía el expediente no llega, se estima que en los próximos días tendrá curso pues todo resulta ciertamente reciente.
Es que en su ampliación indagatoria, el sacerdote sospechado de abuso contra un joven de 15 años, y de sus hermanos cuando eran menores de edad, le aseguró al magistrado que es inocente y que el menor denunciante fue sorprendido agrediendo sexualmente a la pequeña. Tras conocer semejante acusación, los padres acudieron al Centro ANIVI y asentaron la denuncia.
Como primeras medidas, se espera por la Cámara Gesell a la que será sometida la nena para contar con su declaración y para ser analizada por psicólogos especialistas. Con esas pruebas la inocencia o la culpabilidad del sindicado podría quedar al descubierto.
A valoración del juez de menores y acorde a las pericias que tenga al alcance, definirá si es necesaria la detención del investigado en caso de hallarlo culpable. Normalmente, según señalan fuentes judiciales, los implicados son sometidos a seguimientos psicológicos para tratar su problemática.
Este escándalo en la justicia, con denuncias gravísimas, desnudó conflictos familiares internos y una guerra que apenas comienza y que se dirimirá, en parte, en Tribunales.
Por su parte, la instrucción del caso contra el religioso que enfrenta tres cargos por abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por su condición de ministro de culto y por ser guardador.