El 19 de marzo de 1976, el Episcopado Argentino emitió un comunicado en contra del culto a la Difunta Correa. En ese momento, quienes lideraban la iglesia en el país, se dirigieron a sus fieles para dejar sentado que no era «licito» rendir culto a la santa popular, no reconocida por esa religión.
Como consecuencia de esta declaración, el mismo año, las autoridades de facto prohibieron su culto e hicieron intervenir la Fundación.
Fuente: tiempo