Era una familia compuesta por la mujer y sus dos hijos, los que convivían con la pareja de la madre en 25 de Mayo. Llevaban 9 meses de convivencia cuando un día el sujeto llegó en estado de ebriedad a su casa, en horas de la mañana. La madre salió a hacer unas compras a un negocio del barrio.
Al volver, la mujer se encontró con la peor escena: su hija de 1 año y 6 meses llorando desesperadamente y su pareja a su lado alegando no saber qué sucedió. Previo a irse a la casa de su mamá, la mamá metió a la bañera a su nena y ahí se dio cuenta que el pañal tenía sangre.
En esa vivienda, además, estaban las hermanas del hombre quienes le dijeron que iban a comprar una crema para la nena y la amenazaron con no llevarla a un doctor si llegaba a incriminar al sujeto. Al llevarla a una sala de primer auxilio, el médico le dijo a la mujer que «si pasaba un día más, moría».
El juicio se está llevando a cabo en la Sala II de la Cámara Penal. El encargado de impartir justicia es el juez José Atenágoras Vega, la fiscal es Leticia Ferrón de Rago. El acusado, de 22 años, se encuentra detenido en el Penal de Chimbas y su abogado defensor es Horacio Merino.