Spread the love

La Secretaría de Energía ya decidió que el 16 de enero actualizará los impuestos que se cobran sobre la venta de combustibles. Se trata del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono. La cartera que dirige Darío Martínez tiene pendiente ajustar la carga impositiva en función de la evolución de inflación del tercer y cuarto trimestre de 2020.

Desagregará la actualización en dos fases: la primera, que computará la variación del IPC entre julio y septiembre del año pasado, se concretará el sábado. El ajuste por la evolución de precios durante el último trimestre del año se postergará a través de un DNU que se publicará en las próximas horas, según confirmaron fuentes de la Secretaría de Energía.

La inflación registrada en julio, agosto y septiembre fue de un 7,4%, según datos del Indec. La actualización del ICL tendrá, por ese motivo, un impacto de alrededor de un 2% en el precio final de las naftas y un 1,5% en el importe del gasoil. Casi con seguridad YPF y el resto de las refinadoras —Axion, Raízen y Puma— trasladarán el recargo impositivo automáticamente a las pizarras de sus estaciones.

Sin embargo, allegados a la petrolera controlada por el Estado advierten que la decisión no está tomada y que, como viene sucediendo en los últimos meses, se definirá políticamente pocas horas antes de la suba.

“El último aumento (el 4 de enero, para cubrir el incremento de los biocombustibles) generó reacciones políticas adversas, incluso dentro del oficialismo. No está claro que el gobierno vaya a autorizar una nueva suba”, indicaron.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *