Dos menores fueron la pista exacta para llegar al cuerpo encontrado en los campos albardoneros. Mirá lo que dijeron a la Policía.
Los testimonios de dos menores, de 14 y 17 años, fueron clave para encontrar el cuerpo calcinado y enterrado en los campos albardoneros. Según fuentes calificadas, los chicos se encontraban cazando pajaritos, el pasado jueves -el mismo día de la desaparición de la mujer-, a un kilómetro de la vivienda de Brenda, cuando se encontraron con un hombre quemando cubiertas, precisaron.
Aparentemente, el hombre se les acercó, nervioso porque veían el accionar que llevaba adelante, y les ofreció darles una importante suma de dinero con la condición de que no hablaran sobre lo que estaban viendo. Los menores no pudieron observar si lo que quemaban era el cuerpo de una persona.
Los muchachos no aceptaron el dinero pero dijeron que no iban a decir nada. Sin embargo, luego fueron consultados por los policías que investigaban el hecho y contaron, con lujo y detalle, la tremenda escena que habían visto. Lo peor de todo es que la descripción del hombre que dieron es muy similar al marido de Brenda Requena.
Además, dieron un detalle clave: dijeron que habían visto una moto al costado de la ruta, la que era conducida por ese sujeto. Casualmente, el marido de la joven desaparecida también tiene una moto y sería de similares características a las dichas por los muchachos.
Hasta el lugar indicado por los menores dirigieron la búsqueda los pesquisas y, tras una recorrida, pudieron dar con algunas partes del cuerpo encontrado. Luego de desenterrar, se encontraron con un cadáver. Estiman que sería el de Brenda pero aún no lo pueden determinar con exactitud.
TSJ