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Todo listo para la reunión entre el FMI y el Gobierno: la comitiva encabezada por Nicolás Dujovne ya se encuentra en Washington para negociar el pedido de préstamo. El equipo económico que se reunirá con la presidenta del organismo Christine Lagarde está liderado por el ministro de Hacienda, acompañado por el secretario de Hacienda Rodrigo Pena y sus asesores Guido Sandleris y Ariel Sigal.

Será el inicio de las negociaciones con el Fondo, luego de que el presidente Mauricio Macri anunciara el pedido en una medida tendiente a calmar los mercados, por la volatilidad en la cotización del dólar que se registró en los últimos días, y para dar un mensaje de certidumbre. El monto del préstamo sería de U$S 30 mil millones, con una tasa anual del 4%. En la previa los funcionarios explicaron que será de carácter preventivo, lo que significa que los fondos no necesariamente vayan a usarse.

Se prevé que las reuniones con Lagarde y su equipo sean en principio hasta el jueves y que vuelvan a repetirse en las próximas semanas. Los funcionarios y el organismo primero deben consensuar el acuerdo, que no será inmediato. Ya que tras esta instancia el documento debe ser aprobado por el directorio del FMI, aunque en el Gobierno están esperanzados en que no habrá inconvenientes. Especialmente por el diálogo telefónico que tuvieron Macri y Lagarde previo a que el Presidente a anunciara la medida, en un mensaje grabado en Casa de Gobierno.

De las líneas de financiamiento que ofrece el FMI hay dos a las que la Argentina podría calificar. Una de ellas es la conocida como Stand By, que sería la elegida por el Gobierno, como anticipó TN.com.ar.

Este programa está destinado a los países «de bajo ingreso que, si bien en términos generales ya han logrado una situación macroeconómica sostenible, quizás enfrenten ocasionalmente necesidades de financiamiento y de ajuste a corto plazo, incluidas las causadas por shocks», como indica el propio organismo en su sitio web. Esta línea puede tener plazos de entre 12 y 24 meses.

Otra línea es la llamada Preventiva o Precautoria. Se trata de un préstamo equivalente al 500% de la cuota del país en el organismo, lo que implica un tope de unos U$S 22.000 millones. Tiene un plazo de repago de entre seis meses y dos años y requiere de un mayor ajuste económico, porque se entiende que el país está sujeto a mayores vulnerabilidades por sus desequilibrios.

Las exigencias del FMI

En su última revisión económica de la Argentina correspondiente al Artículo IV (que habilita al FMI a auditar las cuentas de los países) el organismo celebró los avances aunque advirtió que debía acelerar el ajuste para corregir los desequilibrios.

El Fondo sugirió la reforma previsional (algo que el Gobierno consiguió a fin del año pasado en el Congreso), profundizar la reforma tributaria con menos cargas laborales y encarar una reforma laboral, medidas que resistidaspor la oposición y, en especial, por los sindicatos.

El Ejecutivo espera que las exigencias del organismo internacional de crédito no requieran un ajuste económico mayor al anunciado y que no impliquen abandonar el gradualismo, el sistema elegido por Macri para la economía.

 

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