En plena pulseada para controlar la escalada del dólar, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne reconoció que la suba de la divisa impactará en los precios.»Evidentemente, si el tipo de cambio se deprecia, algo de traspaso a precios hay», reconoció el funcionario. Además anticipó que la inflación de mayo será «un poquito más alta que la esperada» pero se mostró esperanzado en que va a ser «más baja que la de abril», cuando el índice llegó a 2,3%.
El funcionario hizo estas declaraciones tras los anuncios para contener a la divisa norteamericana: el recorte de $ 30.000 millones en obra pública, el aumento de hasta el 40% en las tasas de referencia y la reducción al 10% del límite que los bancos pueden mantener en moneda extranjera, que la semana pasada llegó a cotizarse por encima de los $ 23,50.
«Evidentemente, si el tipo de cambio se deprecia, algo de traspaso a precios hay. La regla es más o menos que por cada 1% de depreciación de la moneda un cuarto de eso se traspasa a eso más o menos seis meses. Hay un impacto acotado, por supuesto», explicó el funcionario.
Además admitió que la inflación de mayo será «un poquito más alta que la esperada, pero más baja que la de abril». «Es muy probable que la inflación de mayo dé por debajo del 2%», afirmó. También dijo que la gente tiene que estar «tranquila», en relación a cómo abrirá el mercado cambiario.
«Tiene que ver lo que hemos hecho a lo largo de estos años. Hay un Banco Central que ha cuidado a los argentinos, así lo hemos hecho la semana pasada. Hay un fenómeno de apreciación mundial del dólar con el resto de las monedas emergentes», explicó. Dujovne dijo que en la Argentina hay «un tipo de cambio flotante» y que el dólar «puede subir o puede bajar».
«Cuando empezamos a notar una presión adicional nos juntamos y coordinamos políticas para llevar tranquilidad a los mercados y rápidamente el viernes se estabilizó», dijo el funcionario en relación a la divisa norteamericana, que el vienes cerró a $ 22,28. «El dólar va a seguir con una volatilidad mucho más baja que la que venía mostrando», consideró, en una entrevista a América.
En relación a la tasa de política monetaria, que el Banco Central fijó en 40% el pasado viernes, indicó: «Si persistieran las tasas muy altas por mucho tiempo, evidentemente habría un impacto en el nivel de actividad. Pero en el corto plazo juega un rol muy importante para evitar un shock». «Una vez evitado eso, el Banco Central con toda su capacidad de análisis tendrá que determinar a qué ritmo van bajando las tasas de interés y vamos a ir normalizando nuestra política de tasas», explicó.