Carlos Hugo Martínez, ginecólogo que atendió a miles de sanjuaninas en diferentes consultorios privados como en una clínica de Caucete y en salud pública, fue acusado hace un año y medio de haber abusado a 14 mujeres (11 de ellas fueron atendidas en la Ciudad de San Juan y tres en el departamento de Jáchal). A 18 meses exactos de haber conocido las presuntas aberrantes maniobras que realizaba el hombre, oriundo de La Rioja, para revisar a sus pacientes será sentado en el banquillo de la justicia.
Según fuentes judiciales, el médico deberá ser trasladado a Jáchal donde fue denunciado por tres mujeres de diferentes edades por abuso sexual con acceso carnal. «Se espera que antes de fin de año llegue hasta el Juzgado de Paz del departamento y sea juzgado por las denuncias que se realizaron en abril del 2018», explicaron. Aun no hay una fecha concreta del juicio, pero estiman que los plazos no se extenderán mucho más. Después deberá comparecer en algunas de las salas penales de Tribunales donde también será juzgado por la mayoría de las denuncias.
El futuro del ginecólogo que ya tenía una causa judicial del 2013 también por abuso sexual es complicado, ya que a la pena que va de 6 a 15 años se le sumarán los casos denunciados y que fueron caratulados como abuso sexual con acceso carnal.
Caso del 2013
Durante ese año fue acusado de abuso sexual simple contra una paciente que lo denunció luego de dejarla encerrada en su consultorio. De ese procesamiento logró zafar ya que la Cámara Penal jamás resolvió el caso, que se archivó y salió a la luz luego de conocerse la seguidilla de presentaciones en su contra.
La causa que generó que se registren más de 10 denuncias
Una joven fue atenderse al CIMYN por una infección y tener un médico que siguiera su embarazo. Según la denuncia de la víctima, el ginecólogo le dijo que tenía problemas con el flujo vaginal, que podía ser por falta de orgasmo y que necesitaba que tuviera uno en ese momento para poderle tomar una muestra.
Fue ahí cuando habría venido lo peor. La mujer denunció que el médico comenzó a estimularla y luego de que terminó «la prueba» no le tomó ninguna muestra.
La mujer relató también que salió contrariada y que buscó a una médica para sacarse las dudas que le habían quedado por el procedimiento usado por el ginecólogo. Le dijo que «no», que para obtener una muestra bastaba con un hisopado y que lo sucedía lo tenía que denunciar. Incluso, contó que la profesional le dijo «ya sé quién te atendió» y que le dio el nombre del profesional que ahora