«Desde noviembre de 2015 que empezamos a caer en las ventas, se abrieron las importaciones y nunca más nos pudimos recuperar». La frase corresponde a Gabriel Mesquida, dueño de la empresa Calzados Argentinosque está en la provincia desde 1980. Vienen de despedir a 33 personas, un poco más de un tercio de su personal y, según argumentó, lo hizo para seguir subsistiendo.
La empresa contaba hasta la semana pasada con 87 trabajadores en su planta de calle Gral. Acha y Ruta 40, en el departamento Rawson. Primero le llegó el telegrama de despido a 23 y luego a otros diez, el jueves último.
«Estamos arreglando la indemnización uno por uno», dijo Mesquida.
El empresario dijo que la importación de calzados «los mató» pero que también contribuyeron a la crisis de la empresa la suba de la energía -«nuestras máquinas con con resistencias de calor y gastan mucha energía, confesó- y los costos en general.
«Crisis como ésta jamás tuvimos, hubo otras como la del 2009 o cuando estaba el ‘amigo’ Menem que casi nos destruyó, pero esta crisis es terrible», sentenció Mesquida.