A pesar que desde Tránsito y Transporte aseguraron que por el momento no hay aumentos previstos para el servicio de transporte público, los empresarios alegan problemas económicos a causa del aumento de los costos.
El incremento propuesto por los empresarios rondaría el 15%, ya que argumentan que los márgenes de rentabilidad del servicio son casi nulos a causa de la reducción de subsidios, el costo de mantenimiento de la tarjeta SUBE, el aumento salarial de los choferes y las fluctuaciones en el valor del combustible.
En enero de este año ya se produjo un aumento en la tarifa del pasaje, que hizo pasar el boleto de primera sección de $8,20 a $11,20.
Las empresas ya adelantaron a varios trabajadores la imposibilidad de pagar un reajuste salarial y esto ha provocado que la UTA se mantenga alerta.
La semana próxima los colectiveros deberían percibir sus haberes y desde el sindicato adelantan posibles medidas de fuerza si no se da el aumento salarial.