El próximo viernes, en la Subsecretaría de Trabajo, habrá una audiencia entre los directivos de la industria autopartista Taranto, el gremio de los empleados, UOM, y funcionarios del área, para llegar a un acuerdo ante el pedido de la empresa de suspender la actividad en la planta durante 2 días y medio por el periodo de 2 meses.
La medida es una forma de hacer frente a la crisis sin despedir personal. Desde el gremio de los metalúrgicos informaron que no están de acuerdo con la misma aunque entienden la situación.
“Ellos no presentaron procedimiento de crisis pero la situación del país los mueve a esto con lo que no estamos de acuerdo, pero no hay ventas. Veremos qué pasa el viernes porque entiendo que habrá gestiones del gobierno provincial a favor de los empleados”, dijo Segundo Herrera, secretario adjunto de UOM.
Admitió que no se habla de despidos, solo de suspensión de unos 300 empleados de la fábrica ubicada en el departamento 9 de Julio, de los cuales unos 200 están afiliados al gremio.
La secretaria de Industria y Comercio, Sandra Barceló, dijo que se trata de una suspensión momentánea por sobrestock que tiene la empresa y que tiene que ver con la importación y con la caída del mercado Brasil, adonde va la mayoría de exportaciones de esta fábrica.
“La empresa no está pasando un buen momento y esto hace que se resientan las exportaciones locales a Brasil. Es un caso puntual y merece la atención de un caso particular. Esperamos que pronto se pueda solucionar”, dijo Barceló.
Y agregó que la empresa está sufriendo las consecuencias de una Argentina que no logra mirar los sectores y “que mira una sola actividad, la soja. Cuando hablamos de atravesar la economía, como poner un nuevo impuesto, debe nacer de un consenso, no de un fin de semana encerrado sin escuchar a todos los sectores”, señaló en alusión a la imposición de retenciones a las exportaciones, que en el caso de la industria es de $4 por cada dólar exportado.