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Están en la mira por no haber controlado que la cantidad de cloro en el agua fuera la suficiente.
La denuncia por la intoxicación que sufrieron unas 375 personas que tomaron agua con bacterias en Caucete cobró impulso en la Justicia. El fiscal Daniel Galvani abrió la investigación y le pidió al juez Pablo Flores que indague al jefe de la plata potabilizadora del departamento y a seis operarios por sus presuntas responsabilidades en el hecho.

Una vez que se lleve a cabo la medida judicial se definirán los delitos que se les imputen a los sospechosos, aunque los cargos que están en danza tienen que ver con el incumplimiento de sus deberes y la adulteración de agua potable a través de una conducta negligente, dijeron fuentes judiciales.

Los que están en la mira son el encargado de la instalación caucetera, Oscar Silva, y los trabajadores al frente de las guardias: Walter Pacheco, Guillermo Orduña, Nicolás Vega, Luis Ricardo Paredes, Orlando Tejada y Daniel Alberto Rodríguez. Todos fueron echados por el Gobierno tras una investigación interna.

La causa se originó por la presentación que realizaron los radicales Eduardo Castro, diputado provincial, y Salvador Mercado, titular del Comité de ese departamento. La denuncia recayó en la Fiscalía que conduce Galvani, quien luego de recolectar las pruebas, efectuó el llamado requerimiento de instrucción y solicitó las indagatorias, las que aún no tienen fecha, indicaron las fuentes. El planteo fue realizado la semana pasada, aunque trascendió ayer.

El problema en la distribución del agua potable de calidad se produjo desde el 1 hasta el 4 de marzo, cuando las autoridades de OSSE solucionaron el inconveniente. Según las fuentes, el personal no controló que desde la planta saliera el líquido con la cantidad de cloro suficiente y no reemplazaron un clorador roto en la perforación del barrio Felipe Cobas, que abastece a ese complejo y a la red del departamento.

La lupa está puesta en Silva, el jefe de la instalación, por ser el principal responsable del correcto funcionamiento, y de los operarios que tenían que llevar a cabo las tareas de cloración y su posterior control. Debido a las falencias, cientos de personas debieron atenderse en los centros de salud debido a que sufrieron vómitos y diarrea al beber agua con bacterias.

De acuerdo a la investigación interna de OSSE, los empleados estaban convencidos que el nivel de cloro que salía de la planta (0,4 miligramos por litro) era el óptimo, cuando lo ideal para cubrir a toda la red es de 0,9 miligramos por litro. En el caso de la perforación en el Felipe Cobas, directamente no cambiaron el aparato roto que inyecta el químico que potabiliza el agua.

En la denuncia se deslizaba que había poco cloro en la planta caucetera debido a un cambio de OSSE en la forma de abastecimiento. Antes, la repartición compraba el químico y la empresa proveedora lo entregaba directamente en la instalación, la cual tiene una cisterna de almacenamiento para 30 días. En la actualidad, el acopio del cloro se produce en la planta de Marquesado y los empleados deben ir a buscarlo.

Sergio Ruiz, presidente de la entidad, había explicado que eso se hace para controlar, en laboratorios, que el químico tenga el nivel requerido, que el mismo no se puede almacenar por tantos días en una cisterna y que es responsabilidad de los trabajadores retirar el cloro, ya que cuentan con movilidades oficiales para hacerlo.

Afectados
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Durante cuatro días, las salas del Hospital de Caucete estuvieron repletas de personas (desde niños, jóvenes, adultos y ancianos) que se hicieron atender por cuadros de gastroenteritis (foto). En ese escenario, se vieron llantos, quejidos, malestar y corridas sorpresivas hacia los baños para vomitar.

Tras la investigación, se determinó que la población del departamento tomó agua con bacterias debido a la falta de control y a las fallas en la cloración en la plata potabilizadora. Si bien no se especificó cuál o cuáles fueron las bacterias que estuvieron presentes, las autoridades descartaron en su momento que hubiera Escherichia Coli (presente en la materia fecal).

Luego de solucionar el desperfecto, desde OSSE recomendaron que no se bebiera agua por uno o dos días para que se terminara de limpiar la red por completo y así poder garantizar el abastecimiento de un agua segura.

Bajo la lupa

2 Fueron los empleados suspendidos por OSSE tras el incidente: el jefe de Región y el de Servicio del Interior. El jefe de la planta caucetera y seis operarios fueron echados.

Operativo Ayuda

Por el problema de intoxicación, se conformó un Comité de Crisis que se encargó de llevar agua potable al departamento. La movida se hizo a través de 14 camiones tanque y se repartieron más de 34 mil botellas de dos litros entre la gente. Personal de infraestructura vació y desinfectó los tanques de agua de las escuelas.
Diario de Cuyo

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