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La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera de Argentina, confirmó ayer para el 25 de septiembre una huelga general contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri, la cuarta desde que éste llegó al poder, informaron fuentes sindicales.

En declaraciones a la prensa tras celebrar en Buenos Aires un plenario de secretarios generales, Héctor Daer, uno de los tres máximos dirigentes de la cúpula sindical, destacó, sin dar más

detalles, que será un paro por 24 horas, sin movilización. También el representante de la Asociación Bancaria, Eduardo Dimas Berrozpe, remarcó que tras esa jornada «debe venir un plan de acción».

El paro será el cuarto que la central convoca contra el Gobierno desde que Macri llegó al poder, en diciembre de 2015, y busca rechazar el rumbo económico del país, marcado por la fuerte inflación y una devaluación del peso de más del 68 por ciento en lo que va de año, y en oposición al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La medida confirmada ayer se trata del segundo paro del año contra el Gobierno nacional, luego de la protesta que realizaron el pasado 25 de junio.

Luego del anuncio de la CGT de un paro nacional para el martes 25 de septiembre, Camioneros junto a las dos CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) resolvieron profundizar esa protesta contra la política económica del gobierno nacional al convocar una huelga de 36 horas.

De esta forma, la medida de fuerza se extenderá los días 24 y 25 de septiembre y estará acompañada con una movilización a la Plaza de Mayo desde el mediodía de ese martes.

Además de Camioneros (el gremio que conduce Hugo Moyano), de la acción de 36 horas participarán las CTA Autónoma, que encabeza Pablo Micheli, y de los Trabajadores, de Hugo Yasky, quienes anunciaron la acción gremial en una conferencia de prensa realizada poco después de la 1.

El mismo martes 25 de septiembre, el presidente Mauricio Macri hablará ante la Asamblea de las Naciones Unidas. El mandatario no quería viajar, pero aprovechará su participación en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para ejecutar una agenda paralela vinculada a las finanzas y la inversión.

De acuerdo con lo que expresaron varios líderes de distintos gremios al salir de la reunión, la medida de fuerza se lleva a cabo debido la crítica situación económica y social que atraviesa el país y que el gobierno no planea enderezar.

«Nos están llevando hacia el iceberg como al Titanic», advirtió Julio Piumato, secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación.

El encuentro se llevó a cabo en el Teatro Empire, perteneciente al sindicato de maquinistas de trenes, ubicado en Hipólito Yrigoyen al 1900, en el barrio porteño de Monserrat.

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