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Estaban destinados a reparaciones en el complejo de la Basílica de Lujan, en la Iglesia de San Telmo y en el Convento de Santo Domingo.

Parar las modificaciones presupuestarias de fin de año es un manual de aprendizaje respecto de las prioridades del Estado

Hoy, el Gobierno recortó en todos los ministerios. En algunos bastante; en otros, menos. Pero todos cedieron algo de dinero.

La poda presupuestaria también le tocó a la Iglesia. Según consta el decreto de 636 páginas publicado hoy en el Boletín Oficial, varias obras destinadas a mejorar la infraestructura religiosa tendrán que esperar.

En principio, el más afectado fue el complejo que tiene como epicentro a la Basílica de Luján. La partida para «restauración y puesta en valor» de la iglesia restó en sus arcas 63,9 millones de pesos.

Las reparaciones de los edificios aledaños y también el bautisterio que está contiguo a la basílica ya no tienen disponible el dinero para la reparación. A ellos se les restaron 35 millones de pesos. En total, alrededor de 100 millones de pesos que se habían reservado para que luzca mejor el principal epicentro de fieles y peregrinos de la Iglesia argentina ya tienen otro fin.

Pero no fue lo único qué perdieron los religiosos en esta mañana de diciembre. La iglesia San Pedro Telmo, ubicada en el casco histórico de la ciudad de Buenos Aires, también tuvo que ceder el dinero que tenía para la reparación. En total, el Gobierno modificó las asignaciones presupuestarias de unos 13,5 millones de pesos qué se habían reservado para las mejoras edilicias.

Hubo más. El convento de Santo Domingo, un Monumento Histórico Nacional ubicado en el barrio Monserrat y que fue construido en el siglo XVIII también deberá esperar para verse reluciente. El lugar que alberga los restos de Manuel Belgrano tenía asignados 23,5 millones de pesos que se restaron mediante este decreto.

Finalmente la casa de Ejercicios Espirituales, una construcción colonial ubicada en la avenida Independencia, en el barrio de Constitución, también sufrió la poda presupuestaria. Habían sido asignados dos millones de pesos, pero los movimientos presupuestarios de fin de año le buscaron un destino mejor a esos recursos.

Todas estos cambios están inscriptos en la merma que tuvo un programa del Ministerio de Interior en el que se destinaron partidas que iban a mejorar estructuras edilicias de varias reparticiones públicas y que ahora tendrán otro fin. Este programa tuvo una merma de 340 millones de pesos, y entre los afectados, además de la Iglesia, se cuentan el Hospital Posadas (32 millones de pesos) y el edificio de Parques Nacionales (20 millones).

La Nación

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