Tiene 31 años y ya grabó una película «casera» en San Juan, para una despedida de soltero, en donde el novio de la chica fue el voyeur del trío del que participó junto a la futura casada y otro hombre.
Un sanjuanino dice que cumple con todos los requisitos para presentarse al casting para actores porno en Mendoza: entre ellos, un buen estado físico y un pene mayor a 13 centímetros.
El joven remisero es uno de los 250 que se inscribieron y espera que lo llamen para hacer las películas condicionadas. Ya grabó una “casera” en San Juan para una despedida de soltero, en donde el novio de la chica fue el voyeur del trío del que participó junto a la futura casada y otro hombre.
Matías tiene 31 años y cuenta sus curiosas experiencias sexuales, que suceden en un San Juan subterráneo, oculto y liberado de prejuicios. Las atrapantes confesiones de invierno ocurrieron este miércoles en el programa “Podemos ser peores”, de AM 1020.
“HAY UN LUGAR EN SAN JUAN EN DONDE HACEN SHOWS ERÓTICOS SWINGER. ENCONTRÉ A MUCHA GENTE CONOCIDA PÚBLICAMENTE EN ESAS FIESTAS”
El hombre envió un mail a la productora mendocina que busca además que los postulantes tengan más de 21 años y que no sean portadores de ninguna enfermedad de transmisión sexual.
“Tuve experiencias con parejas swinger. Hay un lugar en San Juan en donde hacen shows eróticos swinger y podés participar o ver. Son fiestas privadas. Es muy reservado y con gente de mucha confianza”, cuenta sin complejos, mientras resalta que en la provincia estas experiencias son un tema “muy tabú”. “Encontré a mucha gente conocida públicamente en esas fiestas”, deja la intriga.
El actor local, que ya fue protagonista de filmaciones “amateurs”, dice que una vez que los postulantes envían su CV sexual, “te citan y te presentás al casting”.
Sobre las películas, el actor asegura que “pactás con una persona en privado, que puede ser hombre o mujer. Te hacen estimular, para que podás presentar el miembro como corresponde”.
“EN UNA PELÍCULA PORNO HAY DIFERENTES FORMAS DE EXCITARSE. HAY PERSONAS QUE SE EXCITAN PARTICIPANDO Y OTRAS QUE LO HACEN MIRANDO”
Matías explica que no se puede “vivir de eso, pero es otra forma de ver la vida. Tenés acceso a más cosas”. Además aclara que para “ser un modelo, como te exigen ahí, tenés que tener un estado físico tirando a excelente”.
“El rodaje de un película porno dura en promedio media hora. Pero eso depende de la categoría o de lo que vos querés hacer o mostrar. Hay diferentes formas de mostrar una trama o algo medianamente elaborado, porque tampoco tiene que ser algo tan chabacano”, detalla.
El joven explicó que en una película porno “hay diferentes formas de excitarse. Hay personas que se excitan participando y otras que lo hacen mirando”. Además explicó que los actores sexuales aspiran a “llegar a diferentes tipos de público. La mente humana es extremadamente gigante y tenés mucha variedad. Pero no podés complacer a todo el mundo”.
“LA MUJER DEL QUE SE CASABA FUE LA QUE ESTUVO CONMIGO JUNTO A OTRO ACTOR Y SU NOVIO MIRABA”
“Yo lo veo más como un hobby que como un tema profesional. Mi familia no sabe de esto. Cuando grabé en la provincia era para un regalo de despedida de soltera que le hizo un hombre a su novia. La mujer del que se casaba fue la que estuvo conmigo junto a otro actor y su novio miraba”, recuerda.
El hombre dice que empezó “mirando, porque la imaginación juega muchísimo y el paso adelante lo das vos”.
“Yo soy abierto a todo tipo de relación, pero mi pareja no, porque en realidad ella no sabe lo que yo hago”, revela Matías, que asegura que no considera ese acto como un “gorreo”, porque ya “lo hacía antes de conocerla”.
TeleSolDiario