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Desarrollo Humano junto al Juzgado de Paz de Caucete labraron actas a familias que aprovecharon las fiestas patronales para enviar a sus hijos a pedir dinero.

El santuario de San Expedito en Bermejo, además de ser un centro de fe cada vez más convocante, lucha contra una problemática preocupante. Familias de departamentos aledaños y del Gran San Juan llevan a sus hijos a mendigar cuando hay una gran afluencia de peregrinos.

Con motivo de la fiesta patronal, que finalizó este domingo, Desarrollo Humano realizó operativos y labró 15 actas a familias de Caucete, Rawson, 25 de Mayo y Pocito que incurrieron en esas maniobras.

«En los últimos tres meses se controla mucho que no haya chicos los fines de semana en el santuario pidiendo dinero. Pero los últimos sábado y domingo, en el que se realizó la procesión de San Expedito, tuvimos 10 profesionales trabajando. Se labraron 15 actas entre miércoles y domingo, algo que nos llamó mucho la atención», dijo a radio Light, el ministro de Desarrollo Humano, Walberto Allende.

«Las actas irán al Juzgado de Paz de Caucete, a cargo del Dr. Noguera. Los padres se alejaban y dejaban a los chicos en la calle de ingreso al santuario para pedir plata. Actuaremos fuertemente porque hay un problema de adultos. Ya dio resultado el trabajo de la Dirección de la Niñez con las familias de San Expedito. 90 madres que fueron a las reuniones y comprendieron la peligrosidad de estas maniobras», señaló.
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