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Una propuesta para acortar la edad de jubilación de los obreros de viña llegará la semana que viene al Congreso de la Nación. Pide que los obreros y también los contratistas se jubilen a los 57 años.

El trabajo duro, pesado, a pleno rayo de sol o con frío intenso, hace muy difícil aguantar hasta los 65 años.

«Primero hicimos un proyecto para los obreros y ahora le hemos incorporado a los contratistas de viñas y frutales. Es un proyecto que armamos con Alfredo Luis Marón y que presentará la semana que viene el diputado Diego Bossio», dijo Miguel Montaña, quien fue secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas (Soeva) en San Martín durante 27 años y subsecretario nacional de la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Foeva).

El desgaste físico que implica trabajar la tierra sumado a condiciones salariales y de trabajo mezquinas en la mayoría de los casos hacen que el cuerpo de un trabajador sufra los achaques cuando ronda los 50 años.

Hoy el salario inicial de un obrero es de poco más de $500 por día y de $12.600 al mes. Con 30 años de antigüedad ese obrero cobra apenas $630 al día y $15.700 al mes. Incluso el obrero mejor cotizado, que es el injertador, no llega a cobrar $20.000 al mes con esos mismos 30 años de experiencia.

«Las condiciones de trabajo son muy sacrificadas y que puedan jubilarse a los 57 años es un acto de justicia», dijo Montaña.

No hay muchos que puedan disfrutar de la jubilación después de los 65 años, como es hasta ahora. La sobrevida de los obreros de viña no es mucha y tampoco es buena. El trabajo duro y la exposición constante a las inclemencias climáticas hacen mella en los obreros.

«Pedimos bajar la jubilación a los 57 años y con 25 de aportes; es un reclamo que incluso el empresariado acompaña, porque ellos saben que los problemas de salud que la edad acarrea en este oficio terminan complicando también al patrón. Cuando pasan los 50 años, por el desgaste físico, no rinden lo que tendrían que rendir», indicó Montaña.

La pelea para bajar la edad jubilatoria de los obreros de viña es histórica.

Montaña reconoció que comenzó a darse una pelea formal en 2009, cuando se envió el primer proyecto al Congreso. Pero una cosa es la justicia social y otra los negocios y la propuesta no prosperó en casi ningún bloque.

«Esta es la cuarta versión de la ley que armamos para el Congreso», dijo Montaña hace ya unos meses, cuando la mandó al diputado Diego Bossio, quien supuestamente se comprometió a impulsarlo y buscar acuerdos para lograr su aprobación.

Pero después de algunas conversaciones entre el diputado y los dirigentes mendocinos, se acordó también incluir en este proyecto a los contratistas de viñas y frutales, ya que se podía considerar que no estaban incluidos en el proyecto original.

Ahora, ya con todos dentro de la iniciativa, se reenvió el proyecto nuevamente al Congreso y Montaña sostuvo que «esperamos que se trate la semana que viene».

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