Esa es la pena que puede recibir un joven por el ataque sexual contra esa niña de 13 años, en 2017. Su defensa pidió abreviar el juicio.
Empezó como un juego, con él zamarreándola y arrojándole cosas en forma de broma dentro de su habitación, hasta que en medio de la risa se acostó a su lado y lo que era diversión se tornó en una pesadilla para esa niña de 13 años. Poco le interesó los ruegos de la chica, quien era su cuñada. El muchacho de 24 años la tomó por la fuerza, el tapó la boca y la violó.
Este hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2017 en una vivienda de Caucete y este lunes llegó a juicio en la Sala I de la Cámara en lo Penal y Correccional. En principio estaba fijado un debate oral y público, pero el acusado y su abogada defensora presentaron un acuerdo junto con la fiscalía para abreviar el juicio. En la misma el presunto abusador admite su responsabilidad en el ataque sexual y está dispuesto a recibir una pena de 7 años de cárcel por el delito de abuso sexual con acceso carnal.
El caso fue denunciado por la madre de esa niña el 9 de enero de 2018 en el Centro ANIVI. El 17 de ese mes, mediante orden judicial, allanaron la vivienda del sospechoso sin resultados. Recién el 14 de marzo de ese año logran detenerlo en San Luis, donde estaba trabajando en una empresa metalúrgica.
La víctima es hermana de una joven que, en aquel entonces, estaba de novia con el ahora acusado. Existía mucha confianza entre las familias y la niña de 13 años solía ir al domicilio de su “cuñado”, incluso era amiga de las dos hermanas del joven.
La tarde del 8 de diciembre de 2017, el muchacho pasó a buscar en moto a la preadolescente y la llevó a su casa supuestamente porque debía encontrarse con sus hermanas. Sin embargo, cuando llegaron a la vivienda, una de las jóvenes estaba trabajando y la otra se había ido con su novio. Fue así que la chica de 13 años se quedó sola en el domicilio junto a su “cuñado” y decidió esperar hasta que llegasen sus amigas. El muchacho la invitó a que pasara a su habitación a ver televisión y que se acostara en la cama. La niña lo hizo confiada, pero de un momento a otro el joven empezó a zamarrearla y a tirarle cosas en forma de juego. Después se acostó a su lado y la agarró. Ella se dio cuenta que algo raro estaba pasando y se puso a forcejear, pero él emprendió con más fuerza, le tapó la boca, la desvistió y la sometió sexualmente, según la acusación fiscal. Consumado el ataque sexual, el joven le dijo a la víctima que guardara silencio o todo iba a empeorar.
El acusado ahora pide el juicio abreviado por ese hecho. Este martes podría ratificarse el acuerdo con el pedido de pena de 7 años de prisión. Después será el juez Raúl Iglesias el que refrende y dicte su veredicto.
TSJ