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Dos testigos directos del accidente del domingo a la noche en La Chimbera aseguraron que el chofer del camión municipal iba “zigzagueando” antes que provocara la tragedia que costó la vida de un nene de 3 años. Esto encaja con la versión de otra persona que afirmó que el camionero despedía un fuerte olor a alcohol, lo que acrecienta la sospecha de que estaba ebrio al momento del accidente.

El juez correccional Matías Parrón aguarda el resultado del dosaje practicado a Carlos Muñoz, el empleado municipal veinticinqueño de 62 años que figura como principal y único imputado en el siniestro en el que murió el pequeño Deivi Díaz, de 3 años. El hombre, vecino de La Chimbera, permanece detenido en la Seccional 32da por el presunto delito de homicidio culposo.

Muñoz manejaba un camión tanque marca DIME del municipio de 25 de Mayo. Por lo que estableció la Policía, el empleado municipal estuvo trabajando el domingo a la tarde, dado que anduvo regando la calle 4 y otras arterias esa zona del departamento. Se desconoce si antes o después estuvo en una reunión familiar o bebió, pero al parecer regresaba a su casa cuando se produjo el accidente pasadas las 19.30 del domingo sobre la ruta 279, entre las calles 24 y 25, en La Chimbera.

La versión oficial indica que, por detrás del camión cisterna, venían Jorge Chanampa en un auto Ford Fiesta y más atrás un bonaerense a bordo de una Volkswagen Amarok. Ambos ya declararon en la Policía y fueron coincidentes en afirmar que el camión municipal iba zigzagueando, que circuló así por el tramo de un kilómetro antes de que se cruzara de carril y produjera el accidente. Es más, sostuvieron que no podían pasarlo porque el vehículo se ladeaba de un lado a otro.

Chanampa, el del Ford Fiesta, en un momento se abrió por el costado izquierdo y lo rebasó, pero cuando ya lo estaba pasando recibió el impacto del camión en la parte trasera de su coche. En ese momento el camionero aparentemente perdió el control del rodado y se cruzó de carril, explicaron fuentes policiales. Después de ese primer choque con el Ford Fiesta, el camión se fue a la banquina contraria y se estrelló contra un Fiat Siena, que permanecía estacionado. En su interior estaban Jorge Díaz y su pequeño hijo de 3 años. Ese segundo choque fue tremendo, tanto que el niño sufrió graves heridas y murió.

Esos testimonios siembran fuertes indicios que el camionero no estaba bien o algo le pasaba. Otra persona también declaró que, apenas ocurrido el siniestro, tomaron contacto con el chofer y le sintieron un fuerte olor al alcohol. Todo eso respalda la sospecha inicial de que Muñoz estaba alcoholizado y ese agrava su situación penal.

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