Más allá de que todas las pruebas con las que cuenta la justicia de Instrucción son contundentes sobre el caso Brenda, aún resta esperar una de las pericias más importantes y que indicará en un 99.99% si se trata de la joven desaparecida, en Albardón. Esta semana se conocerán los resultados de ADN de los restos humanos que encontraron el martes pasado y que se están analizando fuera de la provincia por un problema técnico que hubo con los equipos con los que cuenta la Morgue Judicial.
Por ahora no hay un día concreto ya que las fuentes que intervinieron en el caso no supieron precisar la demora, pero se espera que en los próximos días se tengan en mano el estudio genético de los tejidos encontrados en un descampado de Villicum. Días atrás la madre de Brenda Requena Montaña reconoció una cadenita con un dije con la imagen de una virgen y dijo que pertenecía a su hija.
Otra de las pruebas que serán fundamentales será el testimonio del marido de Brenda, Diego Álvarez, quien por estas horas es el principal sospechoso de haber asesinado a la madre de sus dos hijos y luego haberla quemada. El hombre se encuentra detenido en la Central de Policía acusado de una lesión que le ocasionó al joven con el que estaba Brenda al momento de desaparecer.
El «Chato» como lo llamaban sus cercanos se dedicaba al cuatrerismo y de oficio carnicero y por estas horas está sospechado de haber asesinado a su esposa por una supuesta infidelidad. Se espera que cuando encuentre con el juez, Martín Heredia Zaldo, se abstenga como es frecuente en este tipo de casos y por el momento no se sabe si cuenta con un abogado defensor.
El hombre que dejó a Brenda con su marido
José Guajardo (24), es el joven que estaba con la mujer cuando fueron sorprendidos hablando en un descampado. Días atrás rompió el silencio ante cámaras y dijo que huyó del lugar porque fue golpeado con una piedra y porque tenía miedo.