Al salir de la prisión, Cristóbal López acusó que no estuvo preso, sino «secuestrado; hubo una orden política». La Cámara Federal excarceló al empresario Cristóbal López y a su socio Fabián De Souza.
«No estuve preso, estuve secuestrado. Hubo una orden política. Un juez tuvo mi apelación dormida 42 días porque alguien se lo pidió. Si son capaces de meterte preso, son capaces de cualquier cosa», esgrimió al retirarse del penal de Ezeiza.
«El juez dice que yo vendí las compañías y estaba inhibido para venderlas. El boleto de compra venta, en el primer artículo, dice ‘lo vendemos siempre y cuando el juez (Julián) Ercolini lo apruebe’. Fabián de Sousa y yo seguimos siendo los dueños de la compañía, nunca ha sido el dueño Ignacio Rosner», explicó.
Respecto a la acusación de los $ 8.000 millones retenidos por el grupo y no transferidos a la AFIP, López contestó: «Yo no me quedé con nada, al revés, en 2016 y 2017 puse de mi bolsillo $ 700 millones al Grupo Indalo. No me llevé jamás una moneda del Grupo Indalo».
Sobre su relación con Cristina Kirchner, alegó que «con la expresidenta no tenía ningún trato. Los Kirchner no tienen amigos, ellos te ponen distancia siempre. Yo tenía más relación con Néstor, con Cristina no tenía relación».
El juez Ercolini le había dictado en diciembre la prisión preventiva al empresario y a su socio, Fabián De Souza por haber violado las medidas cautelares impuestas».